SIDIOSLODICEYOLECREO.COM. –  Marion creció en un hogar cristiano y asistió a la iglesia cuando era niña. Sin embargo, en su juventud se extravió y empezó a no creer en la Biblia, la palabra de Dios.

“Desde que era niña, me criaron para creer en Jesús. Estaba dedicada a Él. En mi adolescencia, cantaba en la radio cristiana y en eventos públicos para jóvenes. Desafortunadamente, en mi inmadurez y falta de comprensión de la Biblia, rechacé a Jesús como el principal modelo de fe y me convertí en una rebelde”, dijo a Eternity News.

Tiró la Biblia y se sumergió en una profunda tristeza

Un día, mientras estaba angustiada, Marion dijo que tiró su Biblia. Durante 14 años enfrentó dificultades en sus relaciones y se hundió en una profunda tristeza. 

Durante este período, su padre continuó orando para que ella regresara a Jesús: “Él gritó: ‘Trae a mi hija, Señor. Tráela de vuelta’”, recordó.

Cuando tenía 30 años, Marion decidió buscar y conocer a Dios y regresó a la iglesia.

“Fui al estudio bíblico de mujeres y ellas estaban estudiando el libro de Efesios. Me sorprendió la palabra «gracia». No recuerdo haber escuchado eso antes. La misericordia de Dios en Cristo me sorprendió y simplemente lloré”, dijo.

Citó el texto bíblico de Efesios 2:8: “Porque por gracia sois salvos mediante la fe; y esto no viene de ti; Es un regalo de Dios”.

Y añadió: “La salvación no dependía de mí. Jesús murió en mi lugar y me recibió en su amada familia”. 

Encuentro con Jesús

Durante semanas, Marion dijo que lloró de arrepentimiento y buscó más de la Palabra de Dios.  “Tres años después, sentada en mi cocina, estaba leyendo el libro de Romanos, cuando sentí a alguien en la habitación. Inmediatamente me di cuenta de que era Jesús. Entonces me arrojé a sus pies. Él dijo: ‘Levántate’. Miré su rostro y sus ojos mostraban amor. Un fuego parecía irradiar de su frente. Su brazo izquierdo estaba extendido hacia mí y vi las profundas cicatrices en sus manos. Entonces supe que Jesús estaba vivo”, testificó.

Marion afirmó que han pasado casi 30 años desde la experiencia sobrenatural. 

“Soy una abuela feliz. En 2006 me retiré del trabajo. Dentro de mi corazón sentí sus palabras: ‘Mujeres, víctimas de la guerra. Afganistán’”, informó.

Continuó: “Con esto, me formé como profesora de inglés para hablantes de lenguas extranjeras y enseñé a mujeres refugiadas afganas en Sydney. Se hicieron mis amigas y fue muy especial”.

Después de eso, Marion fue a Pakistán, donde había muchos refugiados afganos. Allí vivió con musulmanes y testificó del poder del Espíritu Santo. 

A los 71 años, dijo que fue a Afganistán y enseñó inglés a jóvenes en una universidad. 

“Jesús tiene compasión de los que sufren. Él siempre está presente. A veces Cristo elige a los débiles y a los necios para hacer alarde de su gloria. Él dice: ‘Ve y diles que estoy vivo’”, concluyó.

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