Como muchas visiones registradas en el libro de Apocalipsis, el capítulo 17, contiene varios nombres e imágenes que han desconcertado a los lectores durante siglos. Vale la pena analizar un nombre en particular, el de la gran ramera de Babilonia.

En Apocalipsis 17, el apóstol Juan, registra una visión que había recibido de “uno de los siete ángeles que tenían las siete copas”. Aquí, al anciano apóstol se le muestra el estado del mundo en los últimos días, específicamente el poder reinante y la religión falsa que gobierna a los no redimidos antes del prometido regreso de Cristo.

¿Qué nos dice la Biblia sobre la gran ramera de Babilonia?

En la visión de Juan, el ángel dice: “ venid acá, yo os mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas” ( Apocalipsis 17:1 , énfasis agregado). En otras traducciones, a esta “gran prostituta” se le conoce como “la gran ramera” (KJV) o incluso “la notoria prostituta” (CSB).

Cuando Juan la ve, nota que “y en su frente estaba escrito un nombre, un misterio: ‘BABILONIA LA GRAN, MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA’…cuando la vi, quedé maravillado mucho”, (Apocalipsis 17:5-6).

Pero ¿quién es esta gran ramera, qué representa y qué papel desempeñará en los últimos días?

La buena noticia, es que para aquellos que se rascan la cabeza, después de leer este pasaje, Juan confiesa que estaba igualmente desconcertado por lo que vio (Juan 17:6).

Hay muchas cosas acerca de los últimos días, incluida la naturaleza exacta de la ramera de Babilonia, que aún no se han revelado. Eso está claro en las Escrituras ( Apocalipsis 17:5 ) .

Con respecto a su propio regreso, Jesús les dijo a sus seguidores: “De aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre”

(Mateo 24:26)

Sin embargo, no es del todo desconocido cómo se desarrollarán las cosas al final. Hay muchas cosas que Dios no sólo ha revelado, sino que espera que sus seguidores estén preparados. Jesús mismo enseñó a los cristianos a “estar alertas” y “listos” en todo momento, mientras esperan ansiosamente su regreso (Mateo 24:42-44).

Cristo también reveló, a través de los apóstoles, lo que los cristianos encontrarán a medida que los días se vuelvan más oscuros y el mundo, bajo la influencia de Satanás, organice su ataque final contra el Hijo de Dios y su pueblo antes de que Cristo regrese y reclame su trono.

Por lo tanto, aunque algunas cosas acerca de la gran ramera de Babilonia, serán reveladas con el tiempo, hay muchas cosas que la Biblia deja claras acerca de ella ( Apocalipsis 17:7 ).

¿Por qué es importante Babilonia en la Biblia?

Antes de que podamos explorar el significado de la gran ramera de Babilonia, y lo que ella representa, es esencial un poco de contexto sobre Babilonia.

Babilonia, fue un imperio histórico que conquistó gran parte del mundo conocido y jugó un papel importante en la historia de Israel en el Antiguo Testamento.

 Fue el Imperio Babilónico, bajo el rey Nabucodonosor, el que invadió por primera vez el reino del sur de Judá en el año 605 a.C., tomando cautivo a muchos de sus habitantes en los años siguientes. La ciudad de Jerusalén finalmente caería en manos de Babilonia en el 586 a.C.

El rey Nabucodonosor es también el rey del que leemos en el libro de Daniel, y aquel cuyos sueños Daniel interpretó divinamente (Daniel 2). En uno de sus sueños, el rey Nabucodonosor, tuvo una visión de una gran estatua con una cabeza hecha de oro, un pecho y brazos de plata, un vientre y muslos de bronce, y pies hechos en parte de hierro y barro cocido (Daniel 2:31-35 ).

Daniel reveló, que esta visión se relacionaba con los cuatro imperios mundiales, que eventualmente se sucederían entre sí (Daniel 2:36-43). Estas potencias mundiales se convertirían en Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma.

Fiel a la visión de Nabucodonosor, el Imperio babilónico, pronto caería ante el imperio persa, en el año 539 a. C. Los griegos acabarían derrotando a Persia; Roma superaría a Grecia.

Algunos eruditos bíblicos, también han concluido que los cuatro imperios del sueño de Nabucodonosor, constituyen cuatro de los siete reinos (o reyes) descritos en Apocalipsis 17.

“Las siete cabezas son siete montes sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes; cinco han caído, uno está, el otro aún no ha llegado; y cuando venga deberá quedarse por un tiempo”. 

(Apocalipsis 17:10 )

Egipto y Asiria, además de Babilonia, Persia y Grecia, son los cinco imperios mundiales que habían caído cuando se escribió el Apocalipsis. Roma, el poder gobernante cuando Juan fue exiliado a Patmos, era el reino actual.

El reino final, el que “aún no ha llegado”, apunta a un último imperio global, o gobierno mundial, que existirá por un tiempo limitado bajo el dominio del títere humano de Satanás, el Anticristo (también conocido como el bestia en Apocalipsis), antes del regreso de Cristo.

Por varias razones, el nombre Babilonia, se le da a un imperio mundial profetizado, el último y más poderoso de la historia mundial.

Sabemos por la historia que el actual Imperio Babilónico, era considerado uno de los mayores centros intelectuales, culturales y religiosos del mundo antiguo. 

Situada a lo largo del río Éufrates, en el actual Irak, Babilonia era conocida por sus leyes, religión y maravillas arquitectónicas, incluidos los Jardines Colgantes de Babilonia, una de las 7 maravillas del mundo antiguo.

En la Biblia, sin embargo, Babilonia es considerada un símbolo del mal, del culto pagano y de la arrogancia del hombre. Fue el epicentro cultural de todo lo que se oponía al Dios de Israel.

Muchos creen que la Babilonia del Apocalipsis representa un último imperio mundial que busca gobernar como Dios en Su lugar. Será el reino de la última resistencia de Satanás.

Al igual que la antigua Babilonia de la que toma su nombre, la Babilonia del fin de los tiempos, será una sociedad impía, cruel y totalitaria en la que el Anticristo gobierna como su líder supremo.

Se desconoce si la Babilonia del fin de los tiempos se convierte en el nombre de una ciudad real. Algunos creen que una ciudad literal cerca del Éufrates se convertirá en la capital del reino terrenal del Anticristo. 

Otros han vinculado la Babilonia profetizada con Roma o Jerusalén. Algunos incluso se han preguntado si Estados Unidos podría convertirse en la Babilonia del fin de los tiempos.

En cualquier caso, la gran ramera de Babilonia del Apocalipsis, será sin duda el centro del reino secular del Anticristo. Su única agenda será hacer la guerra contra el Cordero de Dios, Jesucristo.

¿Qué representa la ramera babilónica?

Como muchos aspectos del Apocalipsis, los teólogos han debatido durante siglos qué representa exactamente la “ gran ramera de Babilonia”.

Sin embargo, supongamos que sostenemos que Babilonia, es el nombre dado al gobierno totalitario mundial del Anticristo. En ese caso, la gran ramera de Babilonia, debería verse como una metáfora para describir el tipo de cosmovisión, sistema de creencias y religión falsa, que seduce y engaña a todo el mundo no redimido en los últimos días.

Así como la prostitución se usa a menudo en la Biblia, para describir la idolatría y el adulterio espiritual, la gran ramera de Babilonia describe la forma más blasfema y abominable de idolatría y religión falsa, en la historia mundial. 

Ella será la “madre de las rameras” y la cosmovisión omnipresente, que engaña a innumerables almas no redimidas durante el período de la gran tribulación.

¿Qué podemos aprender?

Aunque la verdadera naturaleza de la gran ramera de Babilonia, se revelará con el tiempo, hay varios detalles sobre ella y su influencia que los cristianos de todas las épocas deben conocer.

1. Su Influencia sobre la Humanidad será Universal

Recuerde el versículo sobre la gran ramera de Babilonia, llamándola “la gran ramera que se sienta sobre muchas aguas…” (Apocalipsis 17:1). 

En la antigüedad, las grandes ciudades solían estar asentadas cerca de fuentes de agua. Babilonia no fue la excepción. De hecho, el profeta Jeremías, se refirió a Babilonia como “tú que vives junto a muchas aguas”, (Jeremías 51:13).

Sin embargo, en Apocalipsis la ramera que se sienta junto a muchas aguas, tal vez no se refiera a su geografía literal. Más bien, el ángel le dice a Juan, que “las aguas que viste donde se sienta la prostituta, son pueblos y multitudes, naciones y lenguas”, (Apocalipsis 17:15).

Como la ciudad de Babilonia, que se asienta junto a muchas aguas, la influencia de la mujer sobre el mundo será universal. Personas de todos los rincones del mundo, serán seducidas por sus promesas, engañadas para participar en sus abominaciones. Lo que no saben es que lo que brota de sus aguas será venenoso.

2. Su religión será la dominante

“Con quien los reyes de la tierra fornicaron, y los habitantes de la tierra se embriagarán con el vino de su fornicación”, (Apocalipsis 17:2).

La influencia de Babilonia sobre todos los pueblos será enorme. Ella embriagará a innumerables almas engañadas. Sin embargo, esta no será una religión oscura o una religión sólo de masas. Prominentes líderes mundiales, celebridades y figuras públicas se convertirán en sacerdotes, profetas y pastores de sus perversiones y abominaciones. El sistema de creencias que ella representa no estará al margen de la sociedad. Será algo común y celebrado.

3. Ella se hará atractiva para el mundo

“La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en su mano una copa de oro llena de abominaciones y de cosas inmundas de fornicación”, (Apocalipsis 17:4)

Así como las prostitutas, a menudo se adornaban con ropa elegante, maquillaje, perfumes y joyas para atraer clientes, la gran ramera de Babilonia, se hará atractiva al mundo, prometiendo poder, placeres y riquezas falsos a quienes se relacionen con ella.

Aunque abominaciones y cosas inmundas llenen su copa, el púrpura y el escarlata (los colores de la realeza y la riqueza), marcarán su influencia. Lamentablemente, los no salvos y no redimidos no verán sus abominaciones tal como son. Más bien, participarán de ellos con orgullo.

4. Ella atacará y amenazará al pueblo de Dios

“…y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús”. ( Apocalipsis 17:6 )

La religión falsa del fin de los tiempos, se opondrá a la verdad y a cualquiera que la pronuncie, es decir, al pueblo de Dios que permanezca en la tierra. Los cristianos serán cruelmente calumniados, difamados y tratados como enemigos de la religión global y del gobierno mundial único del Anticristo. 

En consecuencia, los cristianos serán vistos como amenazas, que deben ser silenciadas o, en muchos casos, eliminadas. El martirio será rampante bajo la influencia de la gran ramera de Babilonia.

5. El Anticristo eventualmente la descartará

“Y los diez cuernos que decís, y la bestia, estos aborrecerán a la ramera y la dejarán desolada y desnuda, y comerán su carne y la quemarán con fuego”, (Apocalipsis 17:16).

Aunque la influencia global de la gran ramera de Babilonia, será extensa al principio, eventualmente, el Anticristo y sus subordinados (los diez cuernos) cortarán su influencia. 

Una vez que el Anticristo haya convencido a la humanidad de renunciar a su libertad y darle poder absoluto de gobierno, sobre todos los aspectos de la sociedad, descartará la falsa religión de la mujer y se establecerá como el único objeto de adoración. 

Los que adoraron a la mujer habrán cumplido su propósito. El Anticristo pronto tendrá absoluta lealtad y adoración por parte de sus súbditos.

6. Sólo Cristo triunfará.

“Estos harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son los llamados, escogidos y fieles”.

 ( Apocalipsis 17:14 )

Aunque el Anticristo y la religión falsa de la mujer de Babilonia, librarán una guerra contra el Rey de reyes y su pueblo, al final solo Cristo triunfará. 

Su poder eventualmente será cortado y su reino terminará. Cuando eso suceda, Cristo regresará en toda su gloria para establecer su reino eterno, sentarse en su legítimo trono y gobernar junto a aquellos a quienes Él llama suyos (Daniel 2:44-45).