EEUU.- “Vi suceder un milagro la semana pasada”, dijo el pastor Troy Brewer, según God TV. Dice que viajó con un grupo de amigos a Huntsville, Texas (EE.UU.), para evangelizar dentro de una prisión. 

Como es costumbre, luego de la predicación repartieron Biblias a los internos, entre ellos algunas ya usadas. “Es una tradición del ministerio”, dijo.

Ese día, cuenta el pastor, cinco hombres aceptaron a Jesús como Salvador y cuando aún le estaban entregando la Biblia a cada uno, el tercero comenzó a gritar de emoción apenas abrió la suya. 

“Empezó a gritar tan fuerte porque la firma de su padre estaba en esa Biblia. Supimos que el padre también se había salvado en esa misma prisión, muchos años antes”, explicó.

‘La maldición se convirtió en bendición’

El pastor reflexionó que el legado de padre a hijo era una maldición, pues ambos estaban destinados a prisión. Pero la maldición se convirtió en bendición, cuando fueron salvos por la gracia. 

“Para mí esto es un milagro y tenemos que abrir los ojos para verlo. El mundo necesita ver estas cosas”, comentó.

“Estamos orando para que Dios siga encontrando así a sus hijos perdidos, para que cada uno de ellos tenga un reencuentro con su Padre Celestial”, concluyó.